El museo está cerrado en la actualidad, debido a la pandemia de la COVID-19, pero el contenido relacionado con la exposición El campo, el futuro está disponible en Guggenheim.org/countryside.
Desde cualquier punto de vista, la exposición que el Museo Guggenheim ha organizado en colaboración con el arquitecto Rem Koolhaas y su laboratorio de ideas, AMO, es poco corriente. Clara prueba de ello es el colosal objeto situado frente a los visitantes en la entrada del museo de Nueva York: un tractor Deutz-Fahr de casi 15 000 kg con la última tecnología, ubicado al lado de un módulo en el que se han producido 45 kg de tomates cada semana durante la exposición bajo una luz optimizada de leds de color rosáceo. Estas dos máquinas —imponentes y en cierto modo hasta intimidantes— son los embajadores del campo. En contraposición, delante, está Central Park, cuidadosamente arreglado y diseñado para que parezca un paisaje natural.
Si la presencia de un tractor en la Quinta Avenida parece fuera de lugar, lo es porque Rem Koolhaas quiere que los ciudadanos no se olviden del otro 98 por ciento de la superficie de la Tierra que no es urbano. Por eso, lo primero que ven los visitantes a la entrada a la exposición es el enorme tractor Deutz-Fahr aparcado fuera. «Tenemos el placer de anunciar la exposición con la brutal e insólita presencia en Nueva York de un enorme tractor», afirmó Koolhaas.
Rem Koolhaas —arquitecto, escritor, visionario y provocador— siempre ha ido contra corriente. Después de más de cuatro décadas de exploración de los entornos urbanos, en este momento, cuando todos los demás piensan en el futuro de la ciudad, él aparece en el campo. «Este es ahora el verdadero núcleo del cambio radical», indica.
Un proyecto de inmersión completa, que sin duda puede suscitar debate (tal como desean los comisarios), creado a partir de una relación muy estrecha con las universidades (Harvard, Pekín, Wageningen, Nairobi). Un proyecto capaz incluso de ubicar un enorme tractor DEUTZ-FAHR WARRIOR en el Upper East Side de Manhattan a la entrada del Museo Guggenheim, que ya se ha convertido en el lugar favorito para hacerse fotos y selfies.
La agricultura, las máquinas, la energía y los datos a gran escala forman parte de la muestra: la nueva exposición del teórico y arquitecto holandés representa la agricultura más allá del mito pero alejándose de la nostalgia.
Desde hace muchos años, DEUTZ-FAHR, con su tecnología, ha liderado este tipo de evolución hacia el futuro planteándose cuestiones sobre el desarrollo y las necesidades de la agricultura a lo largo del tiempo.
“Estamos encantados de formar parte de lo que será sin duda un gran paso hacia adelante, una nueva agricultura y un diseño industrial de vanguardia”, comentan los responsables de la marca alemana.